Pepe:
En esto de las relaciones humanas
yo soy taxativo. Creo en la dependencia armónica de todos los seres humanos y
los subhumanos no están ahí para lograr el equilibrio, en el orden de las
cosas.
Al parecer el sueño que has
tenido conmigo, es que te debo decir que: adosado a ti y en tu ambiente
primario, tienes un tumor que hace que todo tu entorno se distorsione y arroje
síntomas de enfermedad. Aquel tumor es cancerígeno y carcome todo lo que
avanzas por mejorar. Obviamente, aquella tumefacción, te impele para que salgas
a trabajar y disfrutar de tu ambiente secundario, ese que te ha elevado entre
los hombres y las organizaciones.
Hay que mejorar el ambiente
primario para que no afecte al secundario. El secundario debería inundar al
primario y depurarlo, pero mientras el tumor esté ahí, esta inflamación forzará
los ambientes para no morir y permanecer adosado a ti. Siendo así, deberás
entrar al quirófano –previa preparación para tal operación- y extirparte
aquella anomalía corpórea que hace de tu ambiente primario una nefasta
existencia.
Tu ambiente primario adolece de
fallas, las cuales no deberían estar presentes, pero me hace sentido que tienes
algo adosado que te ha cegado y te tiene extraviado. Ahí está la relación que
puedo conectar con que tú exhausto y ciego, te viste siendo aconsejado por mí.
Espero que las cosas siempre
mejoren para nosotros, pero los entes recalcitrantes y obtusos se han de
eliminar, aunque ello deteriore la estructura y duela no contar con ese falso apoyo.
En todo caso, no eres el primero
de mis amigos al cual aconsejo en este ámbito de las cosas, profesionales. Pero
es importante determinar que: hemos evolucionado y las organizaciones de hoy
demandan equipos de trabajo, ambientes laborales y personas competentes para la
conducción de vehículos, tratos con sus pares y diferentes niveles de
interacción.
Lo más puntual es decirte que: no
me tinca volver a tus dominios, mientras estés con el tumor que te provoca
cáncer y que, cada día que autorizas su existencia, está pasando a una
enfermedad que nadie quiere padecer.
Sin más que indicar, me despido.
Atte.
Héctor Quijada O.
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